miércoles, 20 de enero de 2010

Purple Chop

El aroma a gasolina y el rumor de la ronca oración de un motor Shovelhead en V a 45° me animaron a acercarme a este bello animal salvaje. Un rígido libre como el poder de sugestión que refleja su sincera desnudez, mostrando su casta sin el lastre del disimulo. Una máquina perfecta con la que recobrar el paraíso sobre el asfalto.

Shovelhead! ¡Palabra mágica! ¡Cabeza de pala que todo lo ilumina! Ni Pan, ni Evo... el bronco sonar de sus cilindros continúa retumbando en el corazón de los auténticos apasionados. Shovelhead... pesado pero potente, has animado a algunas de las motocicletas Harley-Davidson más emblemáticas de la historia. Motos como la Electra Glide o la FX Super Glide de Willie G. te deben la mitad de su éxito. Y cuarenta y tres años después de que vieras la luz, sigues dando vida a otras muchas máquinas, bikes como la de Emmanuel, un chopper home made vitaminizado y súper mineralizado. Vivo, caliente y espiritual... de carne y hueso.


La prueba del asfalto
Sí, ¡vivo! Circulación de adrenalina a los mandos de una realización creíble. De carne y hueso. En tan sólo un invierno, al estilo nórdico, sin complejos, Emmanuel transformó su pesado Shovel del 79 en un scooter Flow con el que volar a un palmo sobre la ruta. Con estilo... intuitivo, conducible, capaz de superar el punto de no retorno... envidiable, familiar... pura esencia de chop concentrada. Purple Chop, máquina con la que todos hemos soñado, con la que todos hemos deseado realizar viajes como los que se pega Emmanuel cada temporada. Sí, con sus colegas del WRMC, una banda de alegres y sonrientes motards que viven cada kilómetro con pasión y cada giro de maneta derecha con orgullo y satisfacción. A fin de cuentas, ¿qué más puede pedir un hombre que lleva toda una vida sobre su bella? Y, además, tremenda la dignidad de aquel que afronta la transformación de su BH con sus propias manos y la ayuda de sus colegas de ruta. Y esto es de “1º de Psicología”, ¡1º!, para todos aquellos que llevamos la moto en la sangre y el asfalto corre por nuestras venas. Sobre un chasis rígido hecho a mano, respetando las tolerancias y con todas las bendiciones de la física y la dinámica, Emmanuel encuadró un V “Shov” re-orientado por su amigo Franky. Encendido Crane H14, válvulas Manley, culatas Flor Bench, carburador Super E “Doble S”... suficiente para alegrarle la vida al piloto y a la máquina, rejuveneciendo el “cuore” de la bella. Navegar sobre una máquina movida por un Shovel siempre fue una aventura, pero ahora Emmanuel sabrá cuando llegará a su destino.


La prueba de la acera
Circulación de cerveza, con la piel morena y el rostro curtido por el sol, relatando fascinantes historias de carretera y manta, con un brillo especial en la mirada cada vez que le echas un vistazo a la máquina. Arropado por tus colegas, con una mano en el acelerador y otra grabando, en directo, momentos que todos conocemos y compartiríamos pero que jamás cambiaríamos por nada. Música surf os arropa, la zona Hi-Fi compite con las restas de las olas que cabalgáis. Crudeza, distorsión y ritmo hipnótico a 120 millas a la hora. No voy a comentaros la ficha técnica. No, hoy no. En la ruta hay aroma de Tarantino. Subid el volumen de vuestra máquina, apretad fuerte el manubrio y conseguid un record de decibelios. Sois los reyes de la serie A. De pronto suena Born to be Wild… No hay marcha atrás, esto es pura intuición. Andar en moto es necesario, vivir… en ocasiones, no. Esta moto es delgada, profunda, inquieta, heroica, terrible… Después de contemplar la bella de las fotos, me reafirmo en que sólo existen dos días al año en los que nada puede ser hecho: uno se llama ayer y el otro mañana. Así que, ya sabéis, hoy es el día, el día perfecto para amar, creer, hacer, vivir y, principalmente para todos nosotros, vivir

rodando libres sobre nuestras nenas. ¡No hay excusas! ¡Y sonreid! Que en la carretera estamos de paso, ¡pero estamos! Emmanuel, ¡chapeau!

P.D. No os perdáis el final de la historia.